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Lo de los robots cada día se pone más interesante pero también más complicado de llevar. A las nuevas leyes que en Japón se están preparando para las nuevas aplicaciones de los robots en aquel país, se une ahora la preocupación de intelectuales y científicos, que han escrito un código ético para tener en cuenta en el desarrollo de la robótica.

El informe, que será publicado el mes próximo, se pregunta sobre aspectos como el límite de la inteligencia de los robots, y se centra en temas como la seguridad, la garantía o el sexo. Los usos ilegales de los mismos y la información que puedan captar son otras de las preocupaciones.

Se cuestionan funciones que se pueden asignar a los robots, como control de humanos en las que puedan hacer uso de la fuerza. Y no andan desencaminados ante los últimos avances en robótica, muchos de los cuales has conocido a través de Xataka, como el uso de robots para practicar operaciones quirúrgicas. La cuestión es que el robot esté siempre bajo control de las personas y no al revés, según los científicos.

Para el año 2020 se preven robots que sean conscientes de lo que hacen, por lo que los esfuerzos se centran en dotar a los científicos de un código ético así como a los robots. En cuanto al sexo, son más optimistas y ponen 5 años como margen para que los humanos empiecen a tener relaciones con ellos.